¡Feliz día!
El día 8 de diciembre los católicos, la familia franciscana y muy especialmente las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada celebramos una solemnidad muy especial, dogma de la iglesia: La Inmaculada Concepción de la Virgen María, donde se declara que por una gracia especial de Dios, ella fue preservada de todo pecado desde su concepción.

Salve, Señora, santa Reina, santa Madre de Dios, María,
virgen hecha Iglesia, elegida por el santísimo Padre del cielo,
consagrada por Él con su santísimo Hijo amado y el Espíritu Santo Defensor,
en ti estuvo y está toda la plenitud de la gracia y todo bien!
¡Salve, palacio de Dios! ¡Salve, tabernáculo suyo!
¡Salve, casa suya! ¡Salve, vestidura suya!
¡Salve, esclava suya! ¡Salve, Madre suya!
San Francisco, Saludo a la bienaventurada Virgen María

“La devoción a María Inmaculada era.. el objeto de todos sus cariños y finezas; Ella era la Maestra con quien consultaba en todas sus empresas, la Madre en cuyo seno depositaba todas sus inquietudes y tribulaciones, el ideal de pureza y de todas las virtudes que a sí misma y a sus hijas proponía como modelo para la imitación. Desde el principio de la reforma la eligió Superiora General del Instituto…”.La R.Madre Francisca de la Concepcion P.Bueso pag.15


Autor: Francisco de Goya y Lucientes Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos (Francia), 1828
La Inmaculada Concepción 1783 – 1784. Óleo sobre lienzo, 80 x 41 cm. Museo del Prado (Madrid,España) No expuesto